esta es una de las recetas más sencillas y rápidas para preparar una cena deliciosa y dietética. el hígado de pollo, bien hecho, está tierno y delicioso. esta receta tiene un contenido calórico muy bajo por la falta de carbohidratos y un nivel de grasa también muy bajo (4.5%). y está listo en el tiempo en el que uno tarda en preparar la mesa.
en lugar de comprar comida precocinada (porque pienses que no tienes tiempo suficiente), mejor cocina tú mismo, en menos de 10 minutos… una cena saludable y fresca con unos ingredientes de buena calidad.
“¡somos lo que comemos!” - ¡y además, de verdad! por eso, si quieres verte y sentirte bien, sé bueno con tu dieta. como si desearas tener el mejor abrigo o el mejor coche, aprende también a desear la mejor comida. porque lo mereces. la vida es corta. ¡vale la pena vivirla bien!
ingredientes:
-un pack de hígado de pollo fresco
-2-3 dientes de ajo
-sal y pimienta
-orégano seco
-ajedrea seca
-vino blanco (opcional)
-pimiento chile seco (opcional)
lava a conciencia el hígado de pollo en agua fría. calienta un poco de aceite de oliva en una sartén y pon el hígado de pollo a freír. añade el polvo de pimienta, pimiento chile, ajo picando, un poco de orégano y ajedrea.
pon el fuego a alta temperatura durante un minuto, mientras que mueves continuamente el hígado de pollo para que esté listo por todos lados. luego reduce el fuego al mínimo, esparce sal en polvo y pon la tapadera. si quieres salsa de vino, añade 100 ml de vino blanco seco.
el hígado de pollo, como cualquier tipo de grasa, puede secarse muy rápido. el secreto de cualquier receta para obtener un resultado perfecto es no pasarnos del tiempo de cocción y mantener la tapadera en la sartén. de esta manera, la salsa de la carne no se evaporará y volverá a rehidratar la carne, manteniéndose tierna.
por último, el hígado de pollo no debería quedar seco. ese aspecto aparecerá por sí mismo en unos 5 minutos después de estar a temperatura ambiente. los hígados de pollo se quedan templados hasta que no eliminen la sangre (en unos 7 minutos). eso es todo. y no olvides que es un órgano frágil, así que no aumentes la temperatura del fuego (siempre medio alta).
pon el hígado de pollo en un plato. verás cómo se van a ir secando cada vez más en un máximo de 5 minutos.
como la receta es dietética, se recomienda servirla con una ensalada verde como acompañamiento, con un aderezo de yogurt light con hierbas aromáticas y un poco de aceite de oliva.
aquí puedes comprobar cómo está seco (sin fuego) tras 5 minutos.
se sirven caliente. puedes añadir, por supuesto, el clásico acompañante de puré de patatas o arroz, pero la combinación dejará de ser dietética.
¡buen provecho!